
30 años después, la banda más poética del doom death latinoamericano sigue más viva que nunca
No hay fórmulas en este álbum. No hay hooks de manual. No hay coros para repetir en una fogata. Decapitados no hace metal para que lo bailes: lo hace para incomodarte, para invocarte a su mundo denso, lento y enraizado en poesía.
Desde Quito, Ecuador, Decapitados lleva más de tres décadas construyendo una obra fuera del mapa. Lo nuevo se llama Presagio de Aurora y suena como una misa fúnebre cruzada con literatura modernista. ¿Exageramos? Escuchalo completo y decime.
¿Doom? ¿Death? ¿Literatura de ultratumba?
Presagio de Aurora está basado en textos de Medardo Ángel Silva y Humberto Fierro, dos poetas ecuatorianos ligados al modernismo. Las letras son profundas, los riffs son pesados como tumbas selladas y los teclados traen un aire de ritual. El disco fue grabado en Backline Studios y producido por Juan Carlos Hurtado, quien también canta y compone.
Escuchá el álbum completo en Spotify
Panis Angelicus: el video que te va a arrastrar al fondo
El primer corte visual es “Panis Angelicus”. No hay efectos baratos, no hay poses. Solo símbolos, oscuridad y texto recitado entre capas de distorsión. La estética es tan directa como el sonido: crudo y sin maquillaje.
Quiénes son los culpables de este ruido lúgubre
- Juan Carlos Hurtado – voz y guitarra
- Daylen Gavilánez – voz y teclados
- Manolo Bustillos – guitarra
- Gonzalo Silba – bajo
- Mario Pantoja – batería
Contacto y redes (si querés saber más, no si querés pedirle una selfie)
